12 poderosas frases para decirle a tu hijo cuando esté enojado

Cuando un niño está enojado, lo primero que se nos suele venir a la mente es decirle "cálmate" o "¡ya basta!" y si hemos analizado con precaución, hemos notado como las anteriores frases, lejos de ayudar, suelen aumentar su enojo.

¿Por qué? Porque son frases que invalidan su emoción, el mensaje implícito tras éstas es "no tienes derecho a enojarte", "tu reacción es exagerada", "no deberías sentir esa emoción" y similares, por lo tanto, la persona no se siente comprendida y validada, sino más bien atacada.

Así que hoy te traigo ésta lista de 12 frases que pueden servirte para saber qué decir en un momento de enojo de tu hijo, de tu pareja, de un familiar o de un amigo, porque además son aplicables para cualquier persona.

Te gustaría tratar de...Si bien este no es el momento para racionalizar con tu hijo, sí es el momento para que le ofrezcas tu ayuda. Muchas veces un niño está expresando cólera extrema porque no sabe cómo autorregularse. Puedes ofrecerle muchas estrategias calmantes o sugerencias de ayuda. Yo sugeriría sólo sugerirle una y luego esperar un tiempo antes de hablar de nuevo. (cruzar los brazos fuertemente, saltar, golpear un cojín, decirlo con palabras, fruncir el entrecejo, etc.)

Voy a... Cuando tu hijo está gritando o intentando pegar, a menudo está pendiente de tu reacción. Mantenerte calmado y disponible física y emocionalmente para contenerlo es esencial. Cuando un niño se desborda, necesita que el adulto le contagie su calma, su madurez, su tranquilidad con palabras tranquilas, suaves, tonos de voz relajados, gestos faciales de compasión y amabilidad. Sin embargo, también es beneficioso que tu hijo sepa tus movimientos y planes, para anticiparle sobre lo que sucederá "Voy a esperar aquí hasta que estés listo para hablarme. Voy a acercarme a ti para que sepas dónde estoy por si quieres abrazarme. Voy a esperar en el pasillo hasta que quieras estar conmigo. "

Me pregunto si... Los niños no siempre tienen la capacidad de saber por qué están enojados y de identificar la causa subyacente de sus frustraciones. Ofrecer una idea como "Me pregunto si...necesitas algo para comer. Me pregunto si quieres tomar una siesta. Me pregunto si necesitas un abrazo. Me pregunto si te molestó que yo hoy me fuera a trabajar y no me quedara contigo..."

No está bien gritar, pegar, empujar...Es importante establecer límites y ser coherentes con nuestros propios comportamientos, no puedes pedirle a tu hijo que no pegue ni grite si tu sí lo haces. Deja que tu hijo sepa que está bien tener estas emociones grandes y que lo amas cuando está enojado también, que lo entiendes, pero que nunca está bien golpear o lastimar a otros. (Esto debes decirlo con tono de voz y gesto facial de seriedad)

Estoy seguro de que encontraremos una solución más tarde. Mientras tu hijo está enfadado, no es momento para sermonearle o recalcarle "lecciones". Así como tampoco es el momento adecuado para encontrar soluciones o tomar decisiones. Una vez que esté tranquilo y hayan dejado la respuesta de "ataque o lucha", pueden comenzar a abordar lo que le enojó tanto en primer lugar.

¿Podemos empezar de nuevo? A veces, cuando nos enojamos, sólo necesitamos una segunda oportunidad. En ocasiones, los niños ni siquiera se dan cuenta de que se están muy exaltados hasta que es demasiado tarde y sus cerebros ya han entrado en la respuesta de lucha. Ofrecer una simple segunda oportunidad puede ser una gran manera de canalizar las frustraciones.

Estaré aquí cuando te sientas preparado. Únicamente si el niño enfatiza en que necesita que le den su espacio para calmarse, podemos concedérselo, no antes sin insistirle que queremos quedarnos con ellos, que entiendan que estamos disponibles para ellos. (es importante tener en cuenta que ésto sólo cuenta para recintos cerrados y seguros, en la calle no debe dejarse al niño solo ni retirársele la mirada). ¡A veces, nosotros como padres necesitamos pausas también! Necesitamos alejarnos de la situación para mantener la calma, sin embargo, nuestros hijos necesitan saber que estamos allí para ellos. Déjale saber exactamente el lugar donde vas a estar y cómo pueden encontrarle cuando están listos.

¿Te puedo ayudar en algo?: Es posible que hayas escuchado o leído que la mejor sugerencia para un niño enojado es darle un abrazo. Sin embargo, algunos niños rechazarán rotundamente cualquier tacto o ayuda en sus emociones más intensas. Darles la opción pone la propiedad sobre ellos y les permite la capacidad de aceptar o negar sus estrategias y ayudar.

Está bien sentirse enojado: Ésto le permite al niño sentirse validado y además convencerse que está bien expresar las emociones, incluso las que no son placenteras como la ira o el miedo, que no debe guardarse esos sentimientos de enojo y que cuenta con nuestro apoyo en los momentos que peor se siente.

Recuerdo que la última vez intentamos...Si tu hijo recién comienza este viaje de grandes emociones y sentimientos abrumadores, puede que recuerden todo lo que han estado tratando hasta ahora. Pueden necesitar recordatorios de lo que funciona y lo que no funciona. La esperanza es que con cada estallido, las cosas comienzan a regresar a la calma un poco más rápido cada vez.

Estás a salvo conmigo/aquí estoy contigo. Es muy común que los niños actúen con ira cuando en realidad tienen miedo o algo les preocupa. Pueden preocuparse por que reacciones de forma irrespetuosa e incluso violenta con ellos. Recuérdale con una voz tranquila y amorosa que está a salvo.

Veo que estás enojado, ¿verdad? Ponerle nombre a la emoción del niño, le ayuda a ser consciente de lo que está sucediendo a su cuerpo cuando está enojados. Le permite identificar sus propias emociones, algo crucial para la sana expresión de las mismas. Además te permite hablar con el niño sobre la situación sin tratar de resolver el problema de inmediato.

IMPRÍMELAS PARA RECORDARLAS CUANDO MÁS LAS NECESITES